Impermeabilizaciones con poliureas en piscinas y aljibes
Es frecuente realizar impermeabilizaciones con poliureas en piscinas y aljibes. Y no siempre salen bien.
La presión negativa ejercida por el agua desde el exterior puede ser un gran inconveniente en este caso.
La poliurea es un material que necesita conjugar un montón de factores, para hacerla eficiente como impermeabilización.
El soporte y las imprimaciones previas tienen que cumplir unas condiciones específicas, el material tiene que estar en buen estado, y sin superar la fecha de caducidad.
Otra desventaja o inconveniente ya mencionado es la calidad del soporte.
Las imprimaciones y las poliureas tienen que estar marcadas con una fecha de caducidad, a partir de la cual no se deben aplicar.
Los materiales tienen que ser agitados previamente, y la máquina de proyección tiene que estar en buen estado de conservación. Y en ocasiones son equipos bastante complejos.
Las mangueras y la pistola tienen que estar igualmente en buen estado, o de lo contrario la membrana puede no salir bien.
En el caso de los aljibes o las piscinas en los que haya riesgo de que el agua o la humedad ejerza una presión negativa (del exterior del vaso hacia el interior). La membrana de poliurea se puede desprender del soporte.
En otras palabras, otro cuidado mas a tener en cuenta. Hay que asegurarse de que la piscina o el depósito no tenga presión de agua desde el exterior hacia el interior, o se pueden crear bolsas y desprendimientos de la membrana.
Esto es bastante frecuente en el caso de vasos de piscina o aljibes enterrados. Durante una buena parte del año están perdiendo agua hacia el subsuelo.
Sin embargo en época de lluvias el terreno se satura de aguas, y el agua exterior ejerce presión hacia el interior (presión negativa).
En este caso la membrana se va a desprender del soporte, independientemente de la imprimación que hayamos empleado.
Otro gran inconveniente de esta impermeabilización cuando se quiere impermeaiblizar un depósito o un aljibe, son las instalaciones.
O mejor dicho, el encuentro de la impermeabilización con las instalaciones, como por ejemplo, el skimmer de una piscina, o la boca de aspiración de un depósito de PCI.
En la mayoría de los casos no se puede solapar la impermeabilización y la instalación con garantías de que el paso del tiempo, las vibraciones, o las dilataciones terminen separándolas.
La impermeabilización con poliurea pinta muy bien cuando se ve en Internet, en fotografías y videos, pero la realidad puede ser muy diferente.
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