Filtraciones y goteras en el hormigón armado
Las goteras y las filtraciones son un problema común que nadie desea en su edificio.
Sin embargo, en lugar de abordar la causa raíz, es frecuente encontrar soluciones temporales que solo ocultan el problema, como cubrir la zona afectada o incluso conducir el agua de la filtración a través de una tubería de desagüe.
Aunque estas «soluciones» parecen funcionar a corto plazo y el caudal de agua puede no aumentar con el tiempo, en realidad no son más que una máscara que esconde un peligro mucho mayor.
Ocultar una gotera es un error grave.
El agua sigue penetrando y, sin la ventilación adecuada, el grado de humedad en la zona de la filtración se eleva, acelerando los procesos de deterioro de los materiales de construcción.
El Peligro Oculto: Corrosión y Fallo Estructural
El problema más crítico y menos visible que se genera al ocultar la humedad es la corrosión de las barras de acero en las estructuras de hormigón armado.
Esta patología es extremadamente grave porque compromete la estabilidad y la seguridad de las edificaciones.
El hormigón armado está diseñado para trabajar en conjunto: el hormigón soporta los esfuerzos de compresión y las barras de acero los de tracción.
Cuando el acero se corroe, se expande y ejerce una presión interna que agrieta el hormigón circundante.
Esta corrosión debilita la estructura de manera gradual, pero el daño real queda oculto a la vista por las bandejas, las chapas y otros elementos que se han colocado para enmascarar la gotera.
Un Riesgo Silencioso en Edificaciones
Estas soluciones que esconden el agua son muy comunes tanto en edificaciones residenciales (especialmente en zonas comunes como garajes) como en edificaciones industriales y civiles.
El problema se agrava cuando el deterioro progresivo y acelerado no recibe la supervisión de un técnico.
Los daños se acumulan sin dejar indicios visibles, lo que convierte a la estructura en una bomba de tiempo.
Un caso particularmente preocupante es el de las estructuras adinteladas (vigas, dinteles, etc.).
Si la corrosión avanza sin control, una estructura de este tipo podría colapsar súbitamente y sin previo aviso, ya que la corrosión del acero es un proceso que no se ve cuando está cubierto con bandejas o chapas que conducen el agua a un sumidero.
En conclusión, la única solución efectiva para las goteras y la humedad es identificar y reparar la causa original de la filtración.
Enmascarar el problema no solo es una pérdida de tiempo y dinero, sino que también pone en riesgo la estabilidad del edificio y la seguridad de sus ocupantes.
Ante cualquier indicio de humedad, la acción correcta es contactar con un profesional para un diagnóstico y una reparación adecuados.
Circunstancialmente, una estructura adintelada como la de la fotografía, podría colapsar súbitamente sin que se produjeran indicios visibles.
Mas información en relación a las estructuras de hormigón armado en el siguiente enlace: Costrumática. Corrosión de las armaduras del hormigón.
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