Deterioro de la lámina de PVC en la cubierta plana invertida
En el complejo mundo de la construcción, cada detalle cuenta para garantizar la durabilidad y la funcionalidad de un edificio.
Dentro de los sistemas de cubiertas, especialmente en las cubiertas planas invertidas, las interacciones entre materiales pueden tener consecuencias inesperadas y perjudiciales para la durabilidad de los materiales que la forman.
Un claro ejemplo de esto es la incompatibilidad entre las láminas de PVC-P (policloruro de vinilo plastificado) y el poliestireno extruido (XPS), una interacción que produce un deterioro progresivo en la lámina de PVC.
Esta incompatibilidad, a menudo ignorada, puede llevar a una serie de fallos que comprometen la integridad de la cubierta, resultando finalmente en la aparición de filtraciones y humedades.
Entendiendo la Composición del PVC y la Migración de Plastificantes
El PVC-P, a diferencia del PVC rígido, es un material flexible que se utiliza comúnmente en la fabricación de membranas para cubiertas.
Esta flexibilidad se logra mediante la adición de plastificantes, que son compuestos químicos que suavizan el polímero y le otorgan la maleabilidad necesaria para su instalación.
La cantidad de plastificantes en una lámina de PVC puede ser muy elevada, llegando a representar entre el 30% y el 42% de su masa total en el caso de las membranas para cubiertas.
Cuando una lámina de PVC-P entra en contacto directo con el poliestireno extruido (XPS) en una cubierta plana invertida, se inicia un proceso químico de degradación mutuo.
Los plastificantes, que son compuestos de bajo peso molecular, tienen una tendencia a migrar fuera de la matriz del PVC.
El poliestireno extruido actúa como un «imán» para estos plastificantes, absorbiéndolos gradualmente de la lámina de PVC.
Consecuencias de la Pérdida de Plastificantes en la Membrana
La pérdida de plastificantes de la lámina de PVC-P tiene consecuencias directas y graves en sus propiedades físicas.
La reducción de la masa de plastificantes implica una pérdida de volumen en la membrana.
Esto, a su vez, provoca una variación dimensional, es decir, la lámina empieza a encogerse con el paso del tiempo.
Este proceso de contracción puede generar una tensión extrema en las juntas soldadas, las uniones y los puntos de fijación, pudiendo llegar a desgarros o la apertura de las uniones.
Además de la contracción, la migración de plastificantes provoca una reducción gradual de las propiedades flexibles de la lámina.
Un material que fue diseñado para ser elástico y adaptarse a los movimientos de la estructura se vuelve rígido y quebradizo.
Esta rigidez hace que la lámina sea más susceptible a agrietarse ante los cambios de temperatura o el estrés mecánico, marcando el inicio de su etapa final de vida útil.
El Final del Ciclo de Vida: El Fracaso de la Impermeabilización
Cuando la lámina de PVC-P ha perdido una cantidad significativa de sus plastificantes, su capacidad para funcionar como una barrera impermeable se ve seriamente comprometida.
El material rígido y contraído ya no puede soportar las tensiones y los movimientos normales de la cubierta.
Eventualmente, se producirán fisuras y roturas, permitiendo el paso del agua hacia el interior del edificio. Este fallo de la impermeabilización es la causa directa de goteras, humedades y daños al interior del edificio.
En la imagen, se puede apreciar una de las etapas finales de la migración de plastificantes en una membrana de PVC-P.
La superficie muestra signos evidentes de rigidez, contracción y deterioro, demostrando que la interacción con el XPS ha comprometido irreversiblemente su función.
Solución y Prevención: La Clave para una Cubierta Duradera
La única manera de prevenir este costoso problema es a través del diseño adecuado y el uso de materiales compatibles.
Para evitar la interacción entre el PVC-P y el XPS, es fundamental instalar una capa separadora (generalmente un geotextil no tejido) entre la membrana impermeabilizante y el aislamiento térmico.
Esta barrera física impide el contacto directo y ralentiza la migración de los plastificantes, prolongando la vida útil de ambos materiales.
La selección correcta de los materiales y la ejecución profesional son pasos vitales para una cubierta plana invertida exitosa.

El deterioro en la lámina de PVC en la cubierta plana invertida está relacionado con la pérdida de plastificantes, produciendo un encogimiento de la lámina y una pérdida de plasticidad y elasticidad.
La lámina se vuelve quebradiza.
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